StoryTelling es una técnica de comunicación en la que utilizamos una historia contada para ilustrar una idea. La manera en la que llega el mensaje es tan cercana que propicia la creación de un vínculo emocional con el oyente. En el arte del storytelling, se llega a compartir una historia con la marca.
Si en nuestras estrategias no contemplamos crear este vínculo, difícilmente vamos a conseguir el resto de objetivos ambiciosos que nos hayamos marcado. Podemos realizar muchas acciones que consigan me gusta, clics e incluso ventas, pero el cambio cualitativo en la percepción de la marca sólo vamos a conseguirlo si conectamos con la parte emocional del usuario.
«La diferencia esencial entre emoción y razón es que la emoción nos lleva a la acción, mientras que la razón nos lleva a elaborar conclusiones»
– Donald Calne
Diseñar teniendo como base contar una historia, facilita que el usuario reciba y asimile mejor el mensaje, ayuda a crear conversaciones alrededor de la marca y mejora la experiencia de usuario. Estamos cansados de que nos convenzan de los beneficios de un producto. La era de llegar al consumidor a través de la razón se ha acabado. El diseño emocional, según Donald Norman, debe comenzar haciendo una llamada a nuestra parte más visceral y luego vendrá todo lo demás.
Podemos ver ejemplos de storytelling narrados de principio a fin:
Peugeot nos divierte con su novela gráfica, en la que presenta su HYbrid4. Nos cuenta interactivamente la historia de una heroína que debe llevar a cabo una misión. Esto es un ejemplo de storytelling narrativo, muy efectivo para campañas puntuales o presentación de productos concretos.
En España tenemos el ejemplo de la campaña de Ikea, donde a través de un corto nos cuentan la historia de una terraza y un pato:
De la misma forma que una serie nos engancha a ver cada día un nuevo capítulo sin conocer el final de la historia, a la hora de desarrollar una estrategia de marca basada en el storytelling, podemos hacerlo con una historia sugerida en lugar de ser contada de principio a fin. Esto puede hacerse usando un lenguaje cercano, como hace por ejemplo Mailchimp.
En la web de Tinké, un accesorio para iPhone, iPod touch o iPad que controla el estado de tu estado y bienestar físico, podemos ver a través de su web de forma interactiva cómo hacer uso de sus funcionalidades.
Otro ejemplo de web interactiva es la presentación de una exposición en el MOMA, Century of the child, donde se presenta de forma muy visual la cultura infantil del último siglo.
Kiva, es una web de micro-préstamos que se dedica a buscar donativos para gente con pocos recursos. Kiva utiliza historias sobre personas reales que viven en lugares reales e invita a los visitantes a donar y a convertirse en una parte de la historia. Kiva también utiliza imágenes evocadoras para crear una atmósfera de sitio que representa a personas y lugares de todo el mundo.
La forma de contar la historia no necesariamente debe ser compleja. Puede hacerse uso de la narrativa para contar cómo se usa un producto de forma visual y cercana a través de gráficos estáticos, como hace Evernote. La aplicación Evernote simplifica el recopilar y guardar notas de toda la web.
Bellroy ha construído también una historia contada con scrolling, para enseñarnos como adelgazar nuestra cartera y de paso vendernos alguna.
Las mascotas también pueden ser más sutiles enla construcción de un storytelling. Una vez más, MailChimp es un buen ejemplo con su mono, que presumiblemente corre alrededor de los mensajes de correo electrónico de Internet y sugiere videos divertidos de YouTube para los usuarios de MailChimp.