El mundo del código QR parece que no pasa de moda. Este sencillo método de conectar el mundo on y off parece no haber dejado de ser aliado a tener en cuenta a la hora de realizar campañas blender. Pero no nos engañemos, el usuario medio desconoce que es un código QR y la mayoría no se molestan en sacar su smartphone para hacer un escaneo. Quizás estemos acostumbrados a que este no nos aporte ninguna información adicional y no ofrezcan un valor añadido. Lejos de usar el QR para dar imagen de empresa digitalizada, este tendría mucho más éxito si aportara un valor: añadir material audiovosual tipo tutoriales, optimizar el showrooming dando la posiblidad de ampliar información en la web de un producto, aportar información en rutas turisticas, etc.

No hemos reflexionado suficiente sobre las enormes posibilidades que puede tener a la hora de ampliar el campo de información. Un caso de uso realmente útil del código QR lo ha llevado a cabo Cementerios de Barcelona, aunque la idea proviene de otros cementerios, dando la posibilidad a los familiares del difunto de instalar un código qr en las lápidas para que cualquier usuario pueda descargarse información del difunto y así conocer su vida a través de texto e imágenes.

Otra idea que podríamos incorporar para mejorar el impacto de nuestros QR y hacerlos más creativos es personlizarlos y no tener que ceñirnos al típico cuadro blanco con marcas negras. Herramientas como QRHacker.com permiten crearlos colocando una imagen de fondo o incluso nuestro logotipo, una imagen en el fondo pixelizado, modificar el color de los pixeles o del fondo a nuestro antojo.

Podemos encontrar la máxima expresión de la creatividad en las acciones de street marketing.
Veamos varios ejemplos:
Volkswagen Crafter: Qr con realidad aumentada

La agencia DDB México creó para Volkswagen Crafter un Código QR gigante a base de palets que el usuario podía escanear. El enlace le llevaba a un video donde podía verse la escena que tenía delante de sus ojos en la que un Volkswagen aparecía detrás del gran Código QR y recogía los palets hasta caer la noche. Una brillante idea cuyo eslogan era Cualquier negocio cabe en un Crafter.

 

 

Emart: Qr para marketing directo

De nivel visionario es ya la campaña de Emart, la cadena de supermercados más grande de Corea del Sur. Decidió aumentar las ventas a determinadas horas del día creando un QR que sólo estaba disponible de las 12 p.m. a la 1 p.m. y cuyo link que te llevaba a una página de ofertas y cupones de descuento. Se formaba con la sombra producida por la posición del sol a esa hora del día.

 

 

 

 

Familiay Kraay: El Qr megalómano

Otro QR que batió hasta un record Guinness para el mayor QR, fue el presentado por La familia Kraay, cultivadora de maíz. La familia Kraay lleva desde 1999 elaborando enormes laberintos de maíz.

 

 

 

 

Guinness Qr. cup: El Qr de la tentación

También muy acertada la campaña de Guinness Qr. cup, donde se imprimió un código QR en un vaso de cerveza, de forma que el Qr sólo se distinguía y podía ser escaneado al llenarlo de una auténtica Black Guinnes. La acción acababa en una experiencia online donde se mostraba tu pinta de cerveza por todas las redes sociales.

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