El color afecta a nuestra vida. Es físico: lo vemos. Comunica, pues recibimos información. Es emocional: despierta nuestros sentidos.
La capacidad comunicativa del color es tan efectiva, que puede evocar múltiples sensaciones sin necesidad de utilizar el lenguaje. Hay aspectos del color que provocar una respuesta fisiológica que no depende del condicionamiento cultural ni de las experiencias personales, por lo que dichas reacciones pueden ser predecibles. Por ejemplo, la utilización del naranja o rojo brillante en las paredes de una habitación de un hospital, transmitirá a los pacientes un mensaje tensionante, en lugar del sentimiento de calma necesario que se supone debe transmitirles. Otro ejemplo erróneo sería utilizar una decoración de colores oscuros en una heladería. Conseguiríamos evocar el otoño o el invierno, en lugar del frescor que nos produce disfrutar de un helado en verano.
Los diferentes tonos de color, despiertan respuestas emocionales específicas. Es por ello que el rojo podría ser un poderoso aliado para transmitir poder, excitación, pasión o atrevimiento.
Variaciones del color
Dentro de cada tono o color, existen casi infinitas variaciones basadas en las mezclas con blanco, negro y grises. Estas innumerables variaciones de valor , tinte y matiz, generan una gama de respuestas aún más variada. Es necesario conocer estas variaciones del color para saber sopesar los pesos del color y las armonías:
Un color con nivel de saturación total significa que no se le ha agregado ni blanco ni negro
El valor o brillo es la cantidad relativa de blanco o negro.
Si se añade blanco, obtendremos valores más claros, llamados tintes.
Si se añade negro, obtendremos valores más claros, llamados matices.
El rojo va del rosado romántico más pálido al profundo y sofisticado borgoña. Crear poderosas combinaciones de colores a partir de numerosos tonos, tintes y matices es el objetivo final de quienes trabajamos con el color.
Una metodología
Lo primero que ha de conocer se son las armonías de color, saber qué color usar, en qué orden y en qué proporciones para poder crear el estado de ánimo deseado, comunicar una idea o provocar una sensación.
Para decantarse por una armonía de color, se requiere una sensibilidad desarrollada a través de la observación y experimentación así como un conocimiento de las diferentes sensaciones que producen los diferentes esquemas de color. Podemos seguir un método para asegurarnos el no errar en la elección del color:
- Definir claramente el resultado esperado por medio del color.
- Elegir un color principal, que refleje las necesidades del proyecto.
- Elija un esquema de color basado en el tono central.
- Perfeccionar las selecciones de color disponibles en términos del proyecto en concreto o de la sensibilidad individual.
Aspectos del color
Los aspectos, o cualidades del color, se refieren a los colores y las combinaciones de colores que despiertan ciertas respuestas emocionales.
Al igual que en la música, podemos agrupar los colores a través de combinaciones que existen en armonía pura porque poseen un equilibrio espectral parecido. Este equilibrio ocurre cuando dentro del ojo cuando miles de ondas de energía electromagnética de diferentes longitudes rebotan de (o son absorbidas) los componentes químicos de cualquier objeto.
Cubierta de libro – Diseño Forma & Co
ARDIENTES
El ardiente remite al rojo de máxima saturación en el círculo cromático; es el rojo en su estado más intenso. Los colores ardientes se proyectan hacia afuera y atraen la atención. Por esta razón, a menudo se usa el rojo en los letreros y el diseño gráfico. Los colores ardientes son fuertes y agresivos, y parecen vibrar dentro de su espacio propio. El poder de los colores ardientes afecta a la gente de muchas maneras, tales como el aumento de la presión sanguínea y la estimulación del sistema nervioso.
Proyecto City of Toronto, por Solid White
FRIOS
El Frío remite al azul de máxima saturación. En su estado más brillante es dominante y fuerte. Los colores fríos nos recuerdan el hielo y la nieve. Los sentimientos generados por los colores fríos -azul, verde y verde azulado- son opuestos a los generados por los colores ardientes; el azul frío aminora el metabolismo y aumenta nuestra sensación de calma. Cuando se los coloca el uno junto al otro, los colores fríos y los ardientes vibran, como el fuego y el hielo.
Proyecto The Circle Events Place, de Bobby Galvez
CALIDOS
Todos los tonos que contienen rojo son cálidos. Es el agregado de amarillo al rojo lo que vuelve a los colores cálidos diferentes de los ardientes. Los colores cálidos, tales como el naranja rojizo, el naranja y el naranja amarillento, contienen una mezcla de rojo y amarillo en su composición, y abarcan una parte más grande del espectro emocional.
Los colores cálidos son confortables, espontáneos y acogedores. Como un atardecer de Arizona, la calidez de estos tonos se irradia hacia afuera y rodea todo lo que está a su alcance.
Proyecto Feranissa Foundation, por AgusDwi Satriawan
FRESCOS
Los colores frescos se basan en el azul. Difieren de los colores fríos debido al agregado de amarillo en su composición, lo que crea el verde amarillento, el verde y el verde azulado.
Los colores frescos, tales como el azul turquesa y el verdoso, se ven en la naturaleza. Como la vegetación primaveral, nos hacen sentir renovados. Calmos y tranquilos, estos tonos brindan una sensación de profundidad, así como de sosiego. Los colores frescos son como una zambullida en una piscina tropical y refrescante.
Proyecto Relax, de Studio – JQ
CLAROS
Los colores claros son los pasteles más pálidos. Toman su claridad de una ausencia de color visible en su composición, y son casi transparentes. Cuando la claridad aumenta, las variaciones entre los distintos tonos disminuyen. Los colores claros descubren los alrededores y sugieren liviandad, descanso, y fluidez. Se parecen a las cortinas transparentes de una ventana, y envían un mensaje de distensión.
Proyecto Carsive design studio, por Ahmed Hasan Baky
OSCUROS
Los colores oscuros son los que tienen negro en su composición. Encierran el espacio y lo hacen parecer más pequeño. Los colores oscuros son concentrados y serios en su efecto. En cuanto a las estaciones, sugieren el otoño y el invierno. Combinar juntos los claros y los oscuros es una manera común y dramática de representar los opuestos de la naturaleza, tales como el día y la noche.
Proyecto Lomoland, por Linh Vu Pham
PALIDOS
Los colores pálidos son los pasteles más suaves. Contienen por lo menos el 65 por ciento de blanco en su composición, y tienen un tono disminuido al que nos referimos con frecuencia como suave o romántico. Los colores pálidos, como el marfil, el celeste y el rosa, sugieren suavidad. Se pueden ver en las nubes en una luz suave y temprana, o en los colores lavanda de una mañana brumosa. Al ser colores tranquilizantes, los tonos pálidos se utilizan a menudo en los espacios interiores.
Proyecto Tropical, por Lwillys Tafur
BRILLANTES
La cantidad de color puro que hay en un tono determina su brillo. La claridad de los colores brillantes se logra por la omisión del gris o el negro. Los azules, rojos, amarillos y naranjas son colores de brillo pleno. Los colores brillantes son vívidos y atraen la atención. Un ómnibus escolar amarillo, un racimo de globos de colores, el rojo de la nariz de un payaso, nunca pasan inadvertidos. Estimulantes y alegres, los colores brillantes son perfectos para ser utilizados en envases, moda y publicidad.
Fuentes:
Color Armony 2: A guide to creative color combinations, Bride M Whelan.
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